Beneficios

Del Tratamiento del Agua

Más Salud

La cal del agua es la culpable de que ciertas personas desarrollen piedra en el riñón, en la vesícula y produzcan daños y taponamientos en los conductos urinarios, más conocido como cólico nefrítico. Beber agua de baja mineralización es muy saludable, puesto que fortalece, limpia y depura.

Evita Contaminantes

El plomo es un contaminante común en el agua del grifo, especialmente en las zonas donde las tuberías de agua y las infraestructuras son viejas. El exceso de plomo en su cuerpo provoca un aumento de la presión arterial, la reducción de la fertilidad y daño en el sistema nervioso. La toxicidad del plomo también puede causar daño cerebral y anemia en los niños. Un sistema de ósmosis inversa es ideal para filtrar los parásitos como Cryptosporidium, que es un contaminante común en lagos y ríos.

Mejora el Sabor

El gusto es, obviamente, muy subjetivo, pero el agua osmotizada es generalmente considerada de mejor sabor que el agua del grifo. El plomo, hierro, nitratos, cloro y compuestos a base de azufre y diversos residuos químicos, hacen que el agua del grifo tenga ese sabor tan desagradable. La eliminación de estas sustancias por ósmosis inversa da un agua de una extraordinaria calidad y de un mejor sabor.

Más Suave

El agua descalcificada es mucho más suave, lo notará al lavarse las manos o al ducharse. Ya no le picará la piel como cuando se ducha con aguas de mineralización alta. Su pelo quedará más brillante y desenredado al no formarse en el cuero cabelludo las molestas escamas de jabón y cal. Utilizará menos jabón para el pelo, y notarán que con una pequeña dosis, conseguirán abundante espuma.

Mayor duración de electrodomésticos

Ahora utilizará un 50% menos de detergente para la lavadora y el lavavajillas, y en este último, no necesitará gastar dinero en sal para que funcione correctamente. Por supuesto el abrillantador también lo puede poner al mínimo.

Calentador más eficaz

Ahora también ahorraremos energía con los calentadores, pues al calentar agua descalcificada con un calentador eléctrico nos ahorrará un 21,7% y con calentador de gas un 29,5%. Gracias a que cuesta menos tiempo, calentar agua sin cal.